La Defensa Civil Colombiana como líder en nuestro país de los diferentes procesos de prevención y atención de emergencias además del liderazgo en lo referente a Acción Social; ha desarrollado una estrategia a lo largo y ancho del país para dar lo mejor de sí en la temporada Invernal, tras la cual ahora se inicia el proceso de rehabilitación.Son dos los frentes a cubrir.
El primero de ellos a cargo del Fondo Nacional de Calamidades el cual se encarga de la atención en la recomposición de los temas de protección social a raíz de la emergencia. El segundo frente tiene que ver con la Reconstrucción de la infraestructura física de viviendas y vías.
La Defensa Civil está lista con más de 85 mil voluntarios en todo el país para ayudar en la primera fase, como lo establece su misión de servicio sin ánimo de lucro para quienes dan lo mejor de sí como voluntarios. Esto no significa que haya cesado la preocupación por nuevas consecuencias tras las fuertes lluvias. La emergencia aunque en menor magnitud, aún sigue latente.
El municipio de Calamar (Bolívar) ha recibido muchos afectados de poblaciones del Atlántico, lo cual suma a la emergencia social. Aún siguen funcionando más de 500 albergues en todo el país que prestan atención a casi 462 mil familias afectadas.En este momento se tiene un cubrimiento total de 838 municipios en los cuales la presencia de la Defensa Civil no sólo ha estado al servicio de la atención de emergencias sino que ha evitado mayores desastres, gracias a su trabajo de prevención.
Ahora cuando el fenómeno del niño sigue vigente y se preveé una nueva temporada invernal, se hace necesario el concurso de todos no sólo para la fase de recuperación sino para adelantar todas las labores de prevención necesarias para evitar que se repita la catástrofe invernal vivida en 2010.
Me parece Excelente la labor que desempeñan los voluntarios de la DCC, pero me parece que respecto al trato de los instructores de la escuela Carlos Restrepo Lleras debería ser mejor, al menos compartir conocimientos no tratar a los asistentes de los cursos como si no fuesen voluntarios. Deben tener en cuenta que son personas tan naturales como las que instruyen y que dedican su tiempo a este organismo de socorro sin esperar ninguna remuneración, El General debería evaluar el trato de los instructores pues este deja mucho que decir.... empezando por esos aires de grandeza y de imposición. Que metodología tan fea para personas que dedican su vida a servir a la comunidad, ¿dónde queda el lema Hacer feliz a la gente? empezando se niegan a compartir material instructivo, ¿qué es esto? ¿O es que las labores de humanitarias son solo para la población civil? y entre compañeros debemos ser egoístas.... para nada nooooooooooo cambien esa metodología de enseñanza que tienen. Algunos Voluntarios Viajan desde muy lejos a querer instruirse pero que decepción con esos instructores sin espíritu de compañerismo.
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