Al terminar su jornada de entrega de ayudas, Hildebrando de Jesús Meléndez, no imaginó que aquella fuera la última. Ése día murió.
A sus 18 años de edad, este voluntario de Aracataca cumplió la misión de su corta existencia: Servir y más aún, dar la vida sirviendo. Un accidente de tránsito segó su vida, en momentos en que participaba en la Operación Naranja que ha cobijado a miles de damnificados de la pasada ola invernal.
Cuando se hizo la convocatoria para adelantar esta tarea en pro de los más necesitados del país, Hildebrando dijo Sí a este llamado sin contraprestación alguna, salvo las indulgencias de las que esperamos ya sea partícipe allí en la eternidad.
Nuestros más sentidos sentimientos de condolencias a sus familiares y allegados quienes solo pueden sentir orgullo por el paso de Hildebrando en nuestra vida.
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