jueves, 10 de marzo de 2011

UN VOLUNTARIO QUE PARTE, UN EJEMPLO QUE QUEDA.

Al terminar su jornada de entrega de ayudas, Hildebrando de Jesús Meléndez, no imaginó que aquella fuera la última. Ése día murió.

A sus 18 años de edad, este voluntario de Aracataca cumplió la misión de su corta existencia: Servir y más aún, dar la vida sirviendo. Un accidente de tránsito segó su vida, en momentos en que participaba en la Operación Naranja que ha cobijado a miles de damnificados de la pasada ola invernal.

Cuando se hizo la convocatoria para adelantar esta tarea en pro de los más necesitados del país, Hildebrando dijo Sí a este llamado sin contraprestación alguna, salvo las indulgencias de las que esperamos ya sea partícipe allí en la eternidad.

Nuestros más sentidos sentimientos de condolencias a sus familiares y allegados quienes solo pueden sentir orgullo por el paso de Hildebrando en nuestra vida.